miércoles, 14 de diciembre de 2011

Es posible medir el mal olor de una flatulencia ???


Buenas tardes a todos...
Sin palabras, sin palabras nos quedamos en nuestro laboratorio cuando leímos la propuesta de nuestro distinguido amigo y colaborador de nuestros blog´s, José Manuel Martín Carmona.


Desde Harare ( capital de Zimbawe ), que no sabemos a qué narices ha ido el Carmona allí, nos ha formulado vía mail esta cuestión.


Comencemos...Para su tesis doctoral, dos ingenieros informáticos de la Universidad de Cornell construyeron hace poco una máquina que mide eso. Robert Clain y Miguel Salas construyeron un detector de flatulencias a partir de un monitor sensitivo de ácido sulfhídrico, un termómetro y un micrófono, y diseñaron el software que mediría la emisión. Una "ligera perturbación del aire" cercana al detector lo pone en funcionamiento para medir los tres pilares de la calidad de las flatulencias: olor, temperatura y sonido. La temperatura, explica Clain, es un factor crítico. Cuanto más caliente es una flatulencia, mayor es su velocidad de dispersión. " La señal sonora es más rápida a un mayor nivel en la escala, y una voz la puntúa en una escala de cero a nueve ". Tras unos meses de montaje, se iniciaron las pruebas de campo. " Bueno, las muestras no se tomaron en toda la escuela, pero tomamos unas cuantas " ,dice Salas.


Olorímetro.
De hecho, el aparato podría tener otras utilidades más allá de las residencias de estudiantes, dice Clain; como biosensor para las bacterias productoras del dañino ácido sulfhídrico en los hospitales, por ejemplo.


Los dentistas podrían utilizarlo para medir el mal aliento, e incluso algunos veterinarios se han interesado por el mecanismo. " Puedes medir el grado de salud del ganado por la calidad de sus flatulencias ", dice el tal Salas. " El olor y el sonido pueden ofrecer muchos datos sobre sus movimientos intestinales ".


Cuando llegó el momento de presentar el invento en clase, Clain y Salas tuvieron que poner a prueba su detector emitiendo sonidos ásperos y respirando sobre él; las exhalaciones humanas contienen suficiente ácido sulfhídrico como para activar el sensor. " Es difícil emitir flatulencias olorosas  por encargo ", se lamenta Clain.
" Además, se creó una agradable atmósfera entre los que nos rodeaban ". Sin duda, el profesor se sintió motivado a otorgar al proyecto un merecido sobresaliente.


Bien amigos, hasta nuestro laboratorio ha llegado el Olorímetro este; al que coloquialmente António Castillo ha llamado Pedotrón. Vamos a intentar explicarle al Carmona in situ como funciona el chisme este.
Tomamos como voluntario a nuestro doble 00 y nos lo llevamos a comer callos, fabes, col, etc...y después de comer fuimos al Avalon. Se ha tomado 29 pintas y 2,1 kilo de frutos secos. A hombros le hemos sacado de allí para llevarle de nuevo a nuestro laboratorio. A continuación introdujimos a un bullanguero doble 00 en una habitación precintada y le dimos el visto bueno para que empezara a soltar sus flatulencias en el interior de la misma.


Dios santo, ni la peor tormenta que se recuerda en la historia de Málaga montó peor estruendo que unos minutos de proceder de nuestro estimado António. Las paredes se empezaron a agrietar, y la casa se zangoloteó de un lado para otro ante los gritos desgarradores de Lord Castle II., al que por precaución le tuvimos que aprisionar a una silla sin asiento... Aprovechando esos momentos de confusión y de terror, aproveché para de un escobazo meter en la habitación al Carmona, para que aprecie in situ el resultado de la medición.


Cuando le di al On de la máquina de los peos esa, los medidores se empezaron a volver loco, a la vez que un amarillento Carmona imploraba salir de allí. Mientras tanto, Castillo no frenaba su sed de flatulencias.


Amigos, el resultado del experimento fue: José M. Martín Carmona ha perdido el sentido del olfato de por vida, y en estos momentos se encuentra " encamado " con su fiel amigo Misha.
Lord Castle II se recupera de una indigestión límite, poniéndose a dieta de sopitas de avecrem.
La máquina se descompuso en dos millones de piezas, pero gracias a la ciencia, pudo recoger la medición, su última medición... en un ratio que va de 0 a 100, la máquina pedolítica esa, recogió una muestra de 198, ante lo que no cabe duda de que se rompiera...


Un fuerte abrazo al Carmona y al Lord Castillo !!!!


Jesús González

3 comentarios:

  1. Jajajaja, eres un faro de luz científica para Occidente, amigo mío. ¡¡¡UN ABRAZO!!!!

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  2. jajjajajaj Einstein es un "peo" a su lado uff,por diosssssss

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