lunes, 12 de marzo de 2012

Nos vamos a la Luna. Ooooootra vez !!!!



Muy buenas y luneras noches.
Sí amigos, sí. Otra vez mi gran amigo doble 00 Castillo y yo nos vamos en "spacial mission". El trabajito que se nos ha encomendado es nada más y nada menos preparar un coche que pueda circular por la superficie lunar sin darse importancia.


Pongámonos en antecedentes.
Cuando los astronautas del Apolo empezaron a deambular por la Luna, tuvieron que utilizar un pequeño vehículo. pero si lo que quieres es surcar el Mar de la Tranquilidad ( que desafortunadamente no se encuentra en el cuartillo de descanso de clever ) a bordo de un ferrari o en un turismo, vas a tener que pasar algunos fines de semana hurgando debajo del capó, a menos que llames a Turrillo...


Bien, expliquemos que le pasaría a un coche normal.
Se enfrentaría a diversos problemas en la Luna, el principal sería la combustión. La atmósfera lunar es pobre en oxígeno, así que el coche no podría quemar combustible para generar potencia. Además el caucho de los neumáticos se rompería o se derretiría en la superfície, donde las temperaturas van desde la del nitrógeno líquido hasta la del agua hirviendo, pasando la de la fricción de las alas de una mosca Beyoncé...
Las actualizaciones necesarias son evidentes. Habría que sustituir los Firestone por un juego de neumáticos de malla metálica de la NASA, y nos desprenderíamos del motor de combustión para sustituirlo por un motor eléctrico con células de hidrógeno como combustible.
No basta con esto, además deberemos tener otras precauciones. En la superficie sin atmósfera de la Luna, no hay posibilidad de protegerse de los rayos cósmicos, que a tales niveles de intensidad pueden aumentar un 3% el riesgo de desarrollar cáncer en solo 6 meses. Si eres de los precavidos podrías instalar paneles llenos de agua de unos 5 cm de espesor para bloquear el paso de los protones procedentes de las erupciones solares ( lo normal... ), que podrían matarte en menos de una hora.
Una vez hechas todas las modificaciones, los beneficios serían indudables. La gravedad lunar es una sexta parte de la terrestre, así que el motor no tendría que trabajar tanto para propulsar el vehículo, y podrías recorrer seis veces más con la misma carga de batería, y para colmo no hay tráfico !!!!. Claro que habría que transportar el coche hasta allí. Las tarifas de la NASA para el transporte a la Luna son del orden de 25.000 $ por cada 500 gramos, así que la cosa saldría por unos 50 millones de dólares...


Bien amigos, ya sabemos como está el patio por allá arriba, nuestro presupuesto es escaso, así que hemos movido hilos, fichas y contactos adecuados en el mundo lunar, y ya tenemos todo listo para irnos allí con nuestro bólido. A continuación enumeramos lo que nos llevamos:

  1. A falta de coche eléctrico le hemos tomado "prestado" un tracma a flicar
  2. Nuestro amigo Malik nos ha conseguido unos trajes especiales antiradiaciones de esas. Uno es de Superman y el otro de Batman, 100 % garantizado por Malik !!!
  3. hemos hablado con un cuñado del doble 00, y nos ha instalado unos cristales de esos con agua. Agua que la acompaña unos cuantos peces para dar un poco de colorido exótico a nuestro vehículo lunar.
  4. Dado que las ruedas esas de los tracmas no se cambian en la vida, y dado que las hijas de puta aguantan todas las condiciones climáticas inimaginables, también adjudicadas para la Luna !!!!
  5. Por supuesto sabemos que no nos vamos a encontrar atascos lunares, pero por si las moscas hemos tuneado un poco el cláxon, y ahora se puede apreciar un " Queeeeee wëeeeeeno eres !!!" a unos 25.000 decibelios ( arriba o abajo ).
  6. También hemos pensado en que deberíamos poder escuchar Radio Pino en esos momentos de tedio lunar, y hemos podido hacer un par de empalmes y ya podremos sintonizar esa prestigiosísima cadena por allí.

Bien amigos, tenemos todo preparado y ya está todo embarcado en el Trasto este que nos va a llevar a la Luna. En el próximo capítulo contaremos como nos fue allí y que nos hemos traído de allí. Un fuerte abrazo a todos. Un Batman Castillo y un Superman Jesús se despiden de ustedes.


Jesús González